miércoles, 29 de julio de 2009

LA RISA DE LA HIENA




LA RISA DE LA HIENA


Las hienas ríen cuando tienen hambre y devoran a su presa. Son nocturnas y carroñeras, y resulta difícil averiguar algún resquicio de luz en este animal siniestro. No es extraño que tengan mala prensa y que no figuren entre la fauna preferida del hombre. Pues así como la hiena ríe frenética al dar la dentellada, la banda terrorista ETA se complace en devorar al ejecutivo, y reírse poniéndolo entre las cuerdas. ETA es un animal carnicero y hábil manipulando al poder.


La bomba contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos no ha dejado víctimas, pero sí más de 60 heridos. La baraka actúa una vez más, ¿pero y mañana? Dan grima tantos escombros y humo y que nos tomen por imbéciles. Da náuseas que nos humillen y señalen como a un pueblo inculto y bárbaro al que pueden manipular a su antojo. ETA, de tanto montar la tarima y preparar a sus actores, hasta ellos mismos casi se lo creen. La gangrena del nacionalismo más feroz y ese odio a los españoles -que han inculcado desde las escuelas- es obra de una secta. Una secta terrorista que manipula, manda, lava el cerebro de sus acólitos, y mata. Y al final, ¿que queda en el corazón de la secta? ¿Qué luz ven en el fondo del túnel?

Queda la bolsa que algunos se llevan; queda el poder y la gloria de humillar y descomponer al pueblo con atentados. Queda la bofetada propinada al ejecutivo del gobierno por unos cabecillas -y líderes a la sombra- que degradan cualquier atisbo de paz. ETA lo tenía todo muy meditado y urdido, y toda la parafernalia pretérita de comunicados y de emisarios descomponiéndose ante maniobras gubernamentales por no ceder sus principios, era teatro. Puro teatro para ganar tiempo y poder. Y al final lo han conseguido. Han ganado tiempo para rearmarse como organización terrorista. Han ganado millones de euros con la extorsión al empresariado vasco y su vuelta a las Instituciones. Entonces ¿dónde está el mérito del gobierno? ¿Dónde su no claudicar ante la banda? ¿Acaso no consigue ETA menoscabar la Seguridad del Estado?

¿Qué le queda por conseguir: la autodeterminación de Euskadi? ¿Y quién cree todavía en este cuento de hadas de una Euskal Herria Libre? ¿De qué viviría ETA si no es de la extorsión y del miedo?

Por eso sospecho que la hiena que ríe, no ríe sola, sino bien acompañada mientras devora la carroña del poder. Un poder acechante por el grueso de la manada; y porque todavía se ignora si el eructo del festín traerá otro ‘accidente' mortal, otra canallada infame.


ROSA MARÍA VERA

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