LA REFORMA ELECTORAL
La Sociedad civil malagueña tiene como objetivo
prioritario e irrenunciable la reforma del régimen electoral general. Es
nuestro caballo de batalla, el sueño que muchos ciudadanos anhelan y que los
partidos políticos nunca se atreven a promover.
La LOREG (Ley orgánica del Régimen electoral general)
entró en vigor en 1985 y se modificó por última vez en octubre del 2018 para
aprobar el derecho al voto de las personas con discapacidad. Esta ley regula
aspectos como quién puede votar, y quién tiene derecho a presentarse a las
elecciones; cómo se forman las Juntas y Mesas electorales, la financiación de los partidos, los delitos electorales, etc. Los 350 diputados del Congreso se dividen en
52 circunscripciones: las 50 provincias españolas más las ciudades autónomas
Ceuta y Melilla.
Cada una de estas
circunscripciones tiene asignada un número de diputados: uno en Ceuta, otro en
Melilla, y un mínimo de dos por provincia, aunque este número aumenta en
función de la población. Sería el número de votos dividido por el número de
diputados aplicándose la Ley D’Hont. No tendrían ninguna influencia los votos
nulos y las abstenciones, y los votos en blanco cuentan con un valor
anecdótico.
El Consejo de Estado reconoce al respecto que el
actual sistema electoral perjudica a las formaciones con un apoyo en votos a
nivel nacional entre el 3% y el 15 % debido a la división innecesaria en 52
circunscripciones, y que fue introducida al redactar la Constitución. De los 350 escaños del Congreso, la mitad
175 se reparten en provincias que asignan de 1 a 7 escaños. Con un 15 %
de los votos lo normal es no conseguir ningún escaño en estas provincias y los
votos se pierden por completo.
Existen soluciones sencillas como dar mayor peso a
las provincias pequeñas (entre 3 veces y 1,2); pero mantener una única
circunscripción nacional para repartir los 350 escaños acarrea la pérdida de
identidad de los representantes con los representados y no se incluyen
candidatos de todas las provincias.
La Ley sigue siendo desigual
y desproporcionada porque se votan listas de partidos y no a representantes
políticos.
La SCM sigue en su lucha por reformar una LOREG que puede mejorar y reducir su
inoperancia y degradación, barajando alguna opción como es el sistema alemán, donde
la mitad se elige por un sistema mayoritario y la otra mitad por el sistema
proporcional. También sería necesario
que haya una proximidad geográfica y que los ciudadanos conozcan las cualidades
de sus candidatos y tengan su confianza a la hora de pedir responsabilidades.
Una Ley electoral justa y equitativa es tan
importante como la propia Constitución, donde dice en su artículo 1.2, que la soberanía nacional reside en el pueblo
español del que emanan los poderes del Estado.
Por ello los políticos son
trabajadores que tienen que velar por los ciudadanos, y no al revés. Aún tienen que entender que un cargo no es
vitalicio y que la profesionalidad de la política conlleva atender las necesidades de un pueblo, manteniendo
un modelo territorial que respete las autonomías, consolidando un Estado de
Derecho que asegure el Imperio de la Ley, y abordando una crisis que
corroe las entrañas de un País que tienen la obligación de defender.
Una Nación que despierta de un intenso letargo económico.
Una Nación que despierta de un intenso letargo económico.
ROSA MARÍA VERA