jueves, 19 de enero de 2012

COMUNIDAD DE VECINOS





COMUNIDAD DE VECINOS


Sería injusto por mi parte no dedicarle un artículo a cualquier comunidad de propietarios. Máxime, cuando puede ser una fuente indiscutible de problemas entre vecinos, conductas sibilinas e incluso delictivas. Porque siempre hay un problema coñazo de difícil solución y actuaciones malévolas de acuerdo a la idiosincrasia de cada persona.

Porque eso de repartir concordia por doquier y amabilidad que quiera establecerse aduciendo a la convivencia y paripé del buen vecino, es un hándicap, por la educación desigual y la paupérrima cultura entre un marasmo de vivencias, envidias y choque generacional.

Y si pones encima del tapete tu opinión, contraria a la del presidente de turno, la reunión puede acabar en un rifirrafe absurdo de gritos y chillidos de ratas cayendo por un desfiladero. Siendo lo mejor desentenderse, pensarán, siempre y cuando no haya un problema que afecte a la salud emocional y física del propietario de una vivienda.

Porque no existe un manual que nos indique el camino correcto a la hora de adquirir una propiedad. Y desde aquí, desde mi atalaya de la mirada indiscreta, describo mis sentimientos entre líneas y la opinión de una inmensa mayoría.

La revista Tu barrio ha sido durante años un púlpito entrañable para debatir problemas y establecer un canal de comunicación con nuestros lectores. Es una relación amorosa que empezó con pasión y terminó con cariño, y por ello sería una lástima que desapareciese del ámbito malagueño.

Hay que seguir en la brecha, y como vecinos de nuestra ciudad, dejar de lado la discordia y utilizar el sentido común, aún a sabiendas de que la oscuridad nunca podrá ocultar la luz de nuestra vida.


ROSA MARÍA VERA