miércoles, 16 de mayo de 2012

LA CACEROLADA




LA CACEROLADA

Tiene narices que venga a enmendarnos la plana el economista estadounidense Paul Krugman vaticinando un corralito en España e Italia. ¿Dónde estaba este señor cuando la guerra de Irak, y el presidente Bush dilapidaba los dineros públicos dejando las arcas vacías del Estado? Suerte que el lobby judío siempre está detrás de cualquier posibilidad de bancarrota norteamericana sosteniendo los cimientos de la nación.

Resulta fácil meterse con Europa y vaticinar catástrofes que afectan al euro y a las bolsas europeas para que el dólar se revalorice y a EE.UU las importaciones le salgan más baratas. ¿Qué somos clientes de Obama? Por supuesto que sí, pero si el euro es la moneda más fuerte a nivel mundial, la primera potencia sufre con el cambio y con la humillación de contar con una Europa fuerte y unida.

Ojalá Grecia no salga del euro y podamos levantar cabeza ante esta maldición que nos juega el destino. Tampoco entiendo muy bien la cacerolada que tuvo lugar ayer en la puerta del Sol de Madrid, y esta concentración de hoy contra la Caixa. Si quieren ir contra los Bancos, el Sistema y el gobierno o los políticos, que opten por otra opción menos ruidosa y más original. Que se breen y viertan plumas contra sí mismos antes de quemarse a lo bonzo. No es cuestión de aumentar el número de suicidios, pero sí de hacer el gilipollas como lo están haciendo en la actualidad.

Estos integrantes del 15 M nos están haciendo un flaco favor. Por lo visto creen que estamos ante una revolución hippie, un mayo del 68 o jugando a pelearse con los grises para salir en los telediarios. Sólo que en lugar de llevar melenas y fumarse un par de porros, que también, llevan cacerolas, potes, y otros elementos de cocina para formar un multitudinario festín de ruido y marear la perdiz del reconocimiento público.

Con el anterior gobierno no se atrevieron porque ZP era más del gremio de Hollande, -ese señor tan gafe que cuando no le parte un rayo, le cae un aguacero encima- y negaba la crisis como Pedro negó a Jesucristo ante los romanos. Además de que Zapatero nos estuvo entretenidos con la Alianza de civilizaciones y su flauta de Hammelin llevándose el dinero fuera del país. Porque claro, ante un señor tan espléndido con nuestro bagaje económico, los más listos huyeron a otros paraísos fiscales.

Por eso, estos chicos de la cacerola imitando a sus padres, maduritos e idealistas de una revolución inocua, no entienden muy bien, que si los bancos caen –Bankia, Caixa y otros- caemos todos como una baraja de naipes y nos hundimos en la miseria. Con políticos zotes ya andamos sobrados, y que ahora vengan ciudadanos imbéciles a formar el follón y que nos confundan con un corralito o un corral de gallinas cluecas, manda huevos como los de Krugman.






ROSA MARÍA VERA