LOS
NINIS
España es el país con mayor porcentaje de 'ninis'
de la UE. “Ni estudian ni trabajan”, un colectivo que supera a los okupas
desempleados, con la salvedad de que viven con sus padres. Y si vamos en el
furgón de cola, todavía nos duele más que la juventud no conozca a Quevedo y
sólo lean el wasaph como libro de cabecera.
Según la OCDE, (Organización para la cooperación
y desarrollo económico) uno de cada cuatro chicos y chicas de entre 15 y 29
años ni estudia ni trabaja. La mitad de los españoles entre 25 y 65 años no ha
terminado el Bachillerato. El 36% de los
jóvenes de entre 25 y 34 años ha dejado los estudios antes de los 16 años. Algo
impensable en la época actual, y "cuando el mercado laboral se deteriora, los
jóvenes que hacen la transición de la escuela al trabajo son a menudo los
primeros en encontrar dificultades".
El problema es que en
España, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de otros países, los ninis se encuentran en el paro;
Frente a ellos, hay un 7% de jóvenes españoles (9% en la OCDE) que son ninis inactivos o superninis, que ya no buscan empleo.
La causa de este fenómeno hay que buscarla en la época
dorada del ladrillo, esos
años de principio de siglo que hicieron colgar los libros a muchos jóvenes,
atraídos por la promesa del dinero rápido. La cultura en este país pasa por el
clima, los bares, y una despreocupación por un futuro que se resquebraja como
el hielo polar. ¿Y qué hace el gobierno? Nada. Luchar al igual que los
británicos para que Europa sobreviva a los separatistas y mirar de lejos la
Yihad islámica.
Provoca
escalofríos este aumento de una extrema derecha internacional forzando los
resortes para crear un enfrentamiento entre culturas,
que haya racismo, y que el paro se sitúe en sus cotas más altas, para que luego
venga un ‘salvador’ y nos meta en otra ‘guerra mundial’.
Los “ninis es un problema grave, pero aún es más
peligroso esa mano negra que mece la cuna de un cataclismo económico para
beneficio de un poder diabólico en la sombra.
ROSA
MARÍA VERA