martes, 4 de diciembre de 2012

LOS REYES MAGOS





LOS REYES MAGOS


   Los Reyes Magos lo tienen harto difícil para contentar a los ciudadanos. Sus sacos están agujereados por la crisis y ya sólo les queda repartir ilusión. El mejor regalo sería un puesto de trabajo para quiénes están en paro forzoso y sin recursos. ¿Qué Rajoy piensa que los recortes son beneficiosos? Bien, pues que empiece recortando el Estado de bienestar en que viven los políticos con unas pagas que no podemos asumir y unas jubilaciones que claman al cielo.

   Que adelgace el estado de las autonomías, las embajadas inútiles, los traductores del Senado, que elimine cientos de cargos políticos que están liberados de ser eficaces para el país, y sobre todo que se busque otros asesores. El presidente no es el mago Merlín, pero que tampoco se crea Peter Pan con una juventud que está harta de esperar, y unos desempleados mayores de 55 años que engrosan las listas de los desamparados.

   Este año los Reyes Magos se han quedado sin camellos y vienen a pie, porque este gobierno les ata en corto y no quieren que repartan felicidad entre los españoles. Estamos cansados de esforzarnos cuando vemos la distancia que nos separa de los privilegiados. Ésos, que ajenos a los recortes, viven con un lujo que remueve conciencias y escandaliza a los más pobres.

   Que otros, ricos, malversadores y sinvergüenzas, disfruten a nuestra costa es un escándalo. Y por eso resulta un disparate que disminuyan las ayudas a Discapacitados, a la Ley de Dependencia tan necesaria como humana, y que recorten en Sanidad y los enfermos tengan que pagar el desaguisado de tanto despilfarro.

   No importa si el gobierno anterior fue el peor de su historia, sino que éste, el actual, sepa coger las riendas del poder sin atropellar al más débil: el anciano, el enfermo, y el dependiente que pierden en calidad de vida.

   Si a este mundo hemos venido a sufrir, suframos con dignidad, pero no cuando hay tantos violadores de la Ley, sinvergüenzas y gente sin escrúpulos que han vivido por encima de nuestros derechos; nos han pisoteado, y encima ahora quieren echarnos la culpa de sus tropelías.

   Sólo pido a los Reyes Magos que los ladrones devuelvan lo robado, y que cada cual recoja el fruto de su cosecha. El que siembre vientos que recoja tempestades, y sobre todo que no se pisoteen los derechos del más frágil, vulnerándose nuestra capacidad de amar y empatizar con el prójimo.

ROSA MARÍA VERA