viernes, 28 de agosto de 2009

ARDE EL MAR



ARDE EL MAR


Arde el mar con fuegos que salen de las catacumbas del océano. Vierten su lujuria de luz sobre rostros que beben y brindan asombrados desde la cubierta de un barco. Es la feria de las vanidades, el ocaso de los malditos, la alegría de vivir otro año una feria que se prohíbe uno mismo cuando la noche se cierne con su garra agotadora.

Bum, flas, ufff y el runruneo de la salsa sobre la pista de baile. Los cuerpos acompasados con una mejilla pegada en otra y una piel que no es la tuya susurrante. Tropiezas y danzas con flores en el pelo y lío de tacones sobre la madera de un barco antiguo. Es una fiesta VIP, el lujo de los trajes de salón, y el ticket de unas horas que fluyen entre la estela del sueño y el duermevela del gin tonic.

Y luego saltas a la arena y te confundes con los viajeros de la noche, aquellos que montan una moraga y se bañan entre las olas, viviendo. Y luces la mejor de tus sonrisas, y ríes como nunca has reído antes, y lloras cuando piensas que la página de un libro de luz ilumina -una vez más- tu sendero.

El sol se fue con las gaviotas, y el amanecer tiembla desposeído de odio.


ROSA MARÍA VERA

No hay comentarios:

Publicar un comentario